El parque municipal de O Castro, en Vigo, está situado en un alto en pleno centro de la ciudad y desde allí se puede contemplar una bella panorámica del puerto y de la ría. En él dejaron su huella los castreños que se asentaron en este monte desde finales del siglo I, y los romanos, en el siglo III; muestra de ello son los restos que todavía están presentes en el parque.

Durante la Edad Media se instaló allí el castillo do Penço, perteneciente a la mitra compostelana. Entre los años 1656 y 1665 fue derribado para levantar el castillo de Santa María do Castro, el castillo de San Sebastián y el recinto amurallado que los unía.

Este lugar fue testigo de las invasiones piratas inglesas (1585-1589) y turcas (1617), de la batalla de Rande (1702) y también fue refugio del ejército en su retirada del ataque inglés en 1719.

A finales del siglo xix se derribaron las antiguas murallas defensivas de la ciudad, lo que afortunadamente no afectó a la fortaleza de O Castro, cuyos restos permanecen hoy en día como ejemplo típico de la arquitectura militar de la época. Destaca por su gran valor cultural y paisajístico.

El parque constituye un verdadero jardín botánico enclavado en el centro de la ciudad de Vigo; posee muchas especies exóticas, de gran tamaño y de un importante valor ornamental.

Para llegar a este entorno podemos seguir la senda botánica de las frondosas de este parque, que señaliza un recorrido por más de treinta especies diferentes. Se extiende principalmente por el lado meridional y por el paseo Rosalía de Castro, que rodea el centro del parque.

Destaca su importante colección de camelias, distribuidas en varias zonas del jardín, la mayor parte de ellas de origen portugués, de cultivares como ‘Jane Andresen', ‘Angelina Vieira', o ‘Pomponia Estriata Portuensis', entre otras.