Pazo de Pegullal

Localización: situado en la parroquia de Santa María de Salceda (ayuntamiento de Salceda de Caselas)

Coordenadas: 42°06'32.8" N 8°33'39.8" O (42.109839, -8.557172)

Propietario actual: Rosario Andrade

Cita previa (986 343 004 / 646 706 191) | Plano (pdf)

HISTORIA

Situado en el ayuntamiento de Salceda de Caselas (Pontevedra), su origen no está bien documentado, como ocurre con gran parte de nuestro patrimonio. En sus inicios fue un pequeño convento, el convento de Santa María de Salceda, formado por un edificio que se corresponde con la parte más próxima a la capilla de la edificación actual. Una referencia a esta casa viene del siglo xvi, en tiempos de Felipe II, cuando Pedro de Alemparte Correa le compró a este rey la feligresía de Santa María de Salceda para edificar la casa y la granja de Pegullal. La vinculación de este pazo con la historia de Galicia está acreditada por sus sucesivos propietarios, pertenecientes a familias muy notables de esta tierra. La construcción se fue ampliando con el paso de sus diferentes dueños y dueñas.

A finales del siglo XX, la propiedad pertenecía a Ildefonso o Alfonso Correa Sotomayor Pinto de Sousa, y en 1869 fue heredada por Antonio Aguilar y Correa, vizconde de Pegullal, marqués de Mos, marqués de la Vega de Armijo, conde de Bobadilla y grande de España. Tras su muerte pasó a ser propiedad de su sobrina y ahijada María Vinyals, marquesa viuda de Ayerbe; y después del ahijado de esta, Manuel Lorenzo Rodríguez (alcalde y juez de Soutomaior a principios del siglo xx). Finalmente, la finca fue heredada por sus descendientes y posteriormente vendido.

La propiedad del pazo es realmente una joya patrimonial que alberga un magnífico edificio barroco del siglo xvii, una hermosa capilla dedicada a san Bieito, uno de los carballos más viejos del país (se dice que de 500 años), el hórreo de madera más largo de Galicia (14 metros), la monumental muralla que rodea toda la finca y el portal de entrada, flanqueado por dos torres cilíndricas con cruces sobre remates semiesféricos y el escudo de armas de las familias Correa, Mendoza, Ozores, Quirós, Sarmiento, Silva, Sousa, Sotomayor y Zúñiga y la antigua fuente de San Bieito.

A finales del siglo xx fue adquirido por los dueños actuales, que son los responsables de la reconstrucción y rehabilitación de las edificaciones, y de la creación de estanques y fuentes distribuidas o escondidas entre los parterres de los espectaculares jardines que las rodean, cuidados con mimo por la propietaria. En ellos el agua y la piedra, acompañadas de un magnífico elenco de ejemplares vegetales y, por supuesto, de camelias, forman un conjunto que, a pesar de su reciente construcción, transmite la sensación de llevar años y años escuchando las historias de sus habitantes.

El edificio principal tiene una estructura en forma de U y una doble escalera de acceso que acaba en una solana de balaustradas, reconstruida hoy en día como la original del siglo XVIII. Destacan, además, el escudo colocado en el portalón de entrada, el hórreo, la capilla y el crucero.

El escudo es parecido a los que hay en el pazo de Mos y en el castillo de Soutomaior, pertenecientes a la familia Correa desde el siglo xviii, pero más antiguo y más completo. En él se pueden ver, de izquierda la derecha, en la primera fila superior, las armas de los Quirós: dos llaves con tres roeles a cada lado y tres flores de lis; en el centro, las armas de los Sarmiento: trece roeles en tres columnas; y, a la derecha, las armas de los Mendoza: una banda en diagonal. En una segunda fila las armas de los Quirós y Sousa, representadas por varios escudetes de tres flores de lis superpuestos en diagonal, y las armas de los Sotomayor con cinco líneas ajedrezadas. En la tercera fila, una antigua variación de las armas de los Mendoza: el escudo cuarteado en diagonal con tres bandas contrarias en dos cuarteles y en los otros dos vacíos la inscripción "Ave Maria Gratia Plena", y las armas de los Ozores: un león rampante atravesado por una espada. Y, en la cuarta fila, un león rampante coronado que representa a los Silva; en el centro un águila bicéfala; y, a la derecha, el escudo de los Zúñiga: una banda cruzada con bordura de cadena de oro. En el centro preside la composición un escudo ovalado de tamaño superior que representa a los Correa: un águila con las alas desplegadas.

La capilla de San Bieito, anterior al siglo xv, está doblemente blasonada. En la entrada principal se encuentra un escudo con los emblemas de los Sotomayor, Sarmiento, Quirós, Mendoza y Correa; y, en el muro exterior del ábside, un escudo con el águila de los Correa.

En el año 1856 fue derribada por un huracán y posteriormente reconstruida. El interior fue reformado a principios de la década de 1990. Muy cerca se conservan los restos de la fuente de O Santo, a la que se llega siguiendo un paseo que discurre bajo una magnífica pérgola de glicinias.

En las romerías de este santo (el glorioso san Bieito), las y los devotos ofrecían trigo, centeno, maíz y lino, además de huevos y dinero, que después se vendían en beneficio de la casa Pegullal. Las y los propietarios actuales continúan realizando la romería para las y los vecinos.

El hórreo consta de un cuerpo principal de madera, que aún se conserva, manteniendo su estructura original, con casi 14 metros de largo y 18 pies de piedra, lo que indica como era el potencial económico de la casa.

El crucero, de construcción reciente, está situado en el jardín frente a la entrada de la capilla, y representa a la virgen del Rosario y a san Bieito.

Las tierras de cultivo

Según datos del Catastro de Ensenada, en 1753 la quinta Pegullal contaba con unas 18 hectáreas, de las cuales ocho estaban dedicadas a viñedo, cuatro a monte, tres formaban una carballeda y una era huerta. Además, contaba con dos palomares de figura circular, uno con 12 pares de palomas y el otro con 14 pares (Real de Leigos Santa María de Salceda. Catastro de Ensenada. Archivo Histórico Provincial de Pontevedra).
En el año 1782 era la cuarta casa propiedad del marqués de Mos con renta más alta, lo que suponía un importante activo económico para la familia Correa.

Los olivos de esta quinta datan de un período corto, entre finales del siglo xviii y principios del xix, ya que figuran en las cuentas de los administradores de varios años. Así, por ejemplo, en 1782 se recogieron cuatro arrobas para la casa y el resto para la de Mos, en 1802 figuran un total de 371 ferrados y medio de oliva, y 303 ferrados recogidos en 1805. Estas olivas eran vendidas y transportadas al molino de Atín para ser prensadas, y volvía a Pegullal una parte del aceite para su venta y el consumo de la casa. En 1814 se recibe la orden de arrancar los olivos afectados por una plaga y sustituirlos por viña.

En la primera mitad del siglo XX, parte de los terrenos estaban dedicados al cultivo de tabaco, con unas 13.000 plantas, cuyo secadero estaba en un edificio situado en el patio próximo al edificio principal.

Hasta el año pasado, en las cerca de 30 ha de tierras que rodean el pazo de Pegullal, se cultivaban viña y kiwis. Actualmente, el kiwi está siendo sustituido por viña de uva de la variedad Albariño, para la elaboración de su propio vino.

UN PASEO POR EL JARDÍN

Cuando los actuales dueños compraron la propiedad, los terrenos eran de monte y se tuvo que hacer un nuevo proyecto de jardín, en el que se respetaron los árboles antiguos existentes, en su mayoría carballos, entre los que destacaba especialmente el de san Bieito, al lado de la capilla, que estaba en muy malas condiciones y fue recuperado en sucesivas y correctas intervenciones de poda, limpieza, saneamiento del sustrato y fertilización, que llevaron a la restauración y renovación de su copa.

El nuevo jardín que rodea el pazo es obra del prestigioso paisajista y jardinero español Fernando Caruncho, quien en 1988 creó un jardín fiel a su estilo, ampliado en 2010. Este jardín se presenta como una de las obras maestras de Caruncho: se extiende con colores rosados y diferentes tonos de verde, la inteligencia y estrategia del paisajista para colocar correctamente todas las plantas es una de las principales atribuciones que le dan el toque especial a este espacio verde.

En el trabajo de Caruncho la luz es el elemento clave en el jardín, además de la geometría y de la relación entre el jardín y el paisajismo. Cuando este paisajista habla sobre la geometría, siempre insiste que puede estar oculta o ser obvia, pero es, sin duda, la manera de leer o interpretar el lugar. Como no podía ser de otra manera, el de Pegullal es un jardín geométrico lleno de luz que entra por entre las ramas y se refleja en el agua de sus fuentes y pilones, y donde las especies vegetales destacan por su disposición y por la cantidad de ejemplares de cada una de ellas.

En el proyecto de paisajismo se incorpora la piedra como uno de los elementos principales, acompañada siempre del agua y de las plantas que la cubren parcialmente, y por entre sus huecos y rincones penetra la luz, que le da al conjunto el aspecto romántico de humedad, magia y tranquilidad de los jardines gallegos. Esta piedra forma parte de las balaustradas, escaleras y pilones y de gran cantidad de fuentes distribuidas en los diferentes jardines, escondidas entre flores o formando parte de paredes, muros y paseos.

Además de camelias, no pasan desapercibidos los impresionantes y elegantes paseos de cipreses, situados entre las plantaciones de viñedos y que aparecen combinados con paulonias, que bordean y actúan como elementos divisorios entre los distintos espacios del jardín; las frondosas y exuberantes pérgolas de glicinias, que muestran un espectáculo de color durante su época de floración; el laberinto de hiedra y glicinia, en el cuál es posible sumergirse a través de una escalera de caracol; los setos de boj, que le otorgan al espacio el orden más visible con sus estructuras geométricas bien definidas; las gardenias, los rododendros, los cítricos, los hermosos ejemplares de magnolias de distintas especies, alguno de ellos de gran tamaño, en especial los que enmarcan la balaustrada del nivel superior del jardín próxima al pazo y la extensa plantación de viña, que debido a su amplitud enseña al mismo tiempo una parte estética: el marco del lugar en el que se encuentran el pazo y el jardín.

En la entrada principal del pazo están ubicadas, formando frondosos setos, las camelias más antiguas, que rodean el estanque que da acceso al jardín ocupando un espacio privilegiado. Bajo el muro de la balaustrada, desde la que se accede a la parte del jardín inferior, destaca un espectacular seto con 24 ejemplares de C. reticulata ‘Dr. Clifford Parks'. De creación más reciente son el jardín de camelias Higo, situado en el espacio que se encuentra en la parte superior de la capilla, y el paseo de especies de camelia, que crece bajo un largo paseo que discurre entre las plantaciones y que está conformado por paulonias y cipreses y la zona de camelias de origen gallego.

PUNTOS DE INTERÉS

*Camelias

Hoy en día el jardín tiene 371 ejemplares de camelia de 25 especies, de los que 286 plantas pertenecen a 198 cultivares y 85 están aún sin identificar, pendientes de nuevos estudios morfobotánicos y genéticos. La especie más abundante es C. japonica, con 225 ejemplares (de los que 37 son C. Higo), seguida de C. reticulata, con cerca de 50 ejemplares, más de 50 híbridos y 17 de C. sasanqua (incluyendo C. vernalis y C. hiemalis).

A finales de 2019 las personas propietarias completaron la colección de camelias del jardín requeridas por la Xunta de Galicia para solicitar la incorporación a la Ruta de la Camelia de Galicia. El Comité Camelia Galicia aprobó la inclusión del jardín del pazo de Pegullal en esta ruta el 23 de abril de 2021.

*Escudo

Es parecido a los que hay en el pazo de Mos y en el castillo de Soutomaior, pertenecientes a la familia Correa desde el siglo xviii, pero más antiguo y más completo. En él se pueden ver, de izquierda a derecha, en la primera fila superior, las armas de los Quirós: dos llaves con tres roeles a cada lado y tres flores de lis; en el centro, las armas de los Sarmiento: trece roeles en tres columnas; y, a la derecha, las armas de los Mendoza: una banda en diagonal. En una segunda fila las armas de los Quirós y Sousa, representadas por varios escudetes de tres flores de lis superpuestos en diagonal, y las armas de los Sotomayor con cinco líneas ajedrezadas. En la tercera fila, una antigua variación de las armas de los Mendoza: el escudo cuarteado en diagonal con tres bandas contrarias en dos cuarteles y en los otros dos vacíos a inscripción "Ave Maria Gratia Plena", y las armas de los Ozores: un león rampante atravesado por una espada. Y, en la cuarta fila, un león rampante coronado que representa a los Silva; en el centro un águila bicéfala; y, a la derecha, el escudo de los Zúñiga: una banda cruzada con bordura de cadena de oro. En el centro preside la composición un escudo ovalado de tamaño superior que representa a los Correa: un águila con las alas desplegadas.

*Capilla

En el año 1856 fue derribada por un huracán y posteriormente reconstruida. El interior fue reformado a principios de la década de 1990. Muy cerca se conservan los restos de la fuente del Santo, a la que se llega siguiendo un paseo que discurre bajo una magnífica pérgola de glicinias.

*Hórreo

El hórreo, con cuerpo principal de madera que aún se conserva manteniendo su estructura original, con casi 14 metros de largo y 18 pies de piedra, indica el potencial económico de la casa.

*Crucero

El crucero, de construcción reciente, está situado en el jardín frente a la entrada de la capilla, y representa a la virgen del Rosario y a san Bieito.

CATÁLOGO BOTÁNICO