Estación Fitopatológica Areeiro

Localización:en la parroquia de Lourizán, Pontevedra. Desde la carretera PO-546 (de Pontevedra a Marín), en el km 3,9, se toma un desvío a la izquierda, a la subida a A Carballeira, por la que se conduce durante 1 km hasta encontrar de frente la entrada

Coordenadas: 42º 24' 17.19'', 8º 40' 26.54'' (42.404777, -8.674039)

Propietario: Diputación de Pontevedra. Sede de la Estación Fitopatológica Areeiro.

E-mail: efa@depo.gal

Web: https://areeiro.depo.gal/

HISTORIA

La construcción de la vivienda original y la distribución de la finca es anterior a 1880, cuando pertenecía a la familia López de Castro. En 1941 se vende la propiedad a la familia Lora Uzal y, años después, la hereda su hijo Fernando, quien vivía fuera de Galicia y la pone a la venta. En enero de 1963 la adquirió la Diputación de Pontevedra, cuando era presidente Prudencio Landín. En aquel momento, aunque la finca estaba dedicada al cultivo de viña, frutales y praderías, contaba ya con zonas de jardín y descanso en varias partes.

Tras la adquisición, la Diputación establece una explotación de cría de ganado vacuno y porcino, cuando era jefe del Servicio Agrario Carlos Bengoechea. La explotación se transforma y se acondiciona para establecer parcelas de pasto y se eliminan los espacios dedicados a jardín y todos los elementos de ajardinamiento, como mesas de piedra, bancos y pérgolas. A finales de esa etapa, comienzan a plantarse cultivos experimentales de remolacha y tabaco, que a partir de 1980 se eliminan y se sustituyen por plantaciones de aguacate y kiwi. Del diseño inicial del jardín se conserva en la actualidad una pequeña zona de los últimos años del siglo xix, con una pérgola y una mesa de piedra de la época y diversos elementos de piedra distribuidos por la finca, que se van recuperando y restaurando a partir de 1984, cuando esta deja de destinarse a ganadería.

En 1981 nace la Estación Fitopatológica Areeiro (EFA), respondiendo al afán del organismo provincial por cubrir el vacío existente en materia de asesoramiento directo a las y los agricultores, concretamente en lo relativo a la sanidad de sus cultivos. Con su puesta en funcionamiento se pretende dotar a la provincia de un centro especializado en el estudio y el diagnóstico de plagas, sobre todo de aquellas que han aparecido recientemente en la provincia. Desde este centro se proporciona información a las y los agricultores sobre las medidas que deben tomar ante su presencia y cómo controlarlas.

La EFA comienza su andadura de la mano de los ingenieros Pedro Mansilla, Juan Rubio y Francisco Fernández de Ana Magán. Durante los primeros cuatro años, se continúa de manera simultánea con la actividad ganadera, y se dedican grandes esfuerzos a identificar y diagnosticar insectos y enfermedades causadas por hongos, y empiezan a publicarse los boletines fitosanitarios como medio para difundir la información sobre los agentes fitopatógenos y el modo de controlarlos.

A partir de 1984, con la incorporación de nuevo personal técnico, se incrementa el abanico de objetivos y se crea un área dedicada al asesoramiento de cultivos frutales y ornamentales. En 1986 se amplía el diagnóstico en materia de fitopatología con el análisis y el asesoramiento de enfermedades producidas por bacterias y nematodos. En estos años empiezan a sustituirse las praderías por parcelas de cultivos alternativos de frutales y ornamentales, y se diseñan las primeras áreas ajardinadas acordes con el nuevo uso de la propiedad, como los caminos interiores y los accesos a los diferentes edificios.

En los primeros años, la Unidad de Fruticultura y Ornamentales trabaja en la recuperación de frutales de cultivares gallegos (frutales de hueso y de pepita), con la finalidad de crear un banco de germoplasma de variedades de la provincia en el castillo de Soutomaior, y en la realización de estudios de aclimatación y cultivo para introducir nuevas especies y variedades frutales aptas para la provincia.

En cuanto a las plantas ornamentales, se empiezan a estudiar los jardines de la provincia siguiendo un protocolo de recopilación de datos que incluía la identificación botánica de los ejemplares de cada zona verde, así como los datos culturales e históricos de cada jardín y fotografías, con la finalidad de establecer una ruta turística, mostrar nuestro magnífico patrimonio botánico y mejorar la economía de la provincia. Estos primeros años coinciden con la adquisición del castillo de Soutomaior por parte de la Diputación de Pontevedra y desde la EFA se colabora intensamente en los trabajos de restauración del jardín, y se establece la plantación de variedades antiguas de frutales y la colección de camelias de la Diputación.

En 1988 se inaugura el laboratorio de edafología, cuyo objetivo es analizar los suelos de agricultoras, agricultores y servicios oficiales. Partiendo de la interpretación de estos análisis, se aconsejaban las correcciones pertinentes y los fertilizantes óptimos para los diferentes cultivos. En 1993 se crea el primer laboratorio de lucha biológica de Galicia, donde se ponen a punto métodos de cría artificial de artrópodos beneficiosos de interés agrícola y forestal. En la EFA se crían masivamente algunos de estos auxiliares y se tratan de optimizar las técnicas de protección fitosanitaria de algunos de los patógenos y plagas que afectan a los cultivos de mayor importancia en la región.

La creación del laboratorio de biología molecular en el año 2000 responde al desarrollo y a la implantación de las técnicas moleculares en la investigación aplicada y científica en el sector de la fitopatología. Nace con la finalidad de mejorar y complementar la detección y la identificación de organismos responsables de plagas, y de identificar cultivares vegetales mediante la aplicación de técnicas basadas en el estudio de los ácidos nucleicos (ADN y ARN) en especies agrícolas, ornamentales y forestales.

En 2006 la EFA se desvincula del Servicio Agrario y empieza como una nueva unidad de gestión dentro del organigrama de la Diputación, con Pedro Mansilla Vázquez como primer director. En ese mismo año, cuando era presidente Rafael Louzán, se cambia la localización de los laboratorios de edafología, fruticultura y ornamentales, que pasan a ocupar un edificio modular dispuesto en la parte baja de la finca (edificio que fue la primera sede de la Escuela de Bellas Artes de Pontevedra).

Desde el 16 de abril de 2007 la EFA es una unidad asociada a la Misión Biológica de Galicia, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Esta unión permitió que estos dos centros de investigación de la provincia aunasen esfuerzos.

El 15 de abril de 2018 se jubila Pedro Mansilla Vázquez y toma el relevo Carmen Salinero Corral, vinculada también a la EFA desde su creación.
El equipo de investigación de la EFA estudia las características de muchas de las especies presentes en nuestros jardines y su adaptación a nuestra área, para mejorar los métodos de cultivo, y también para conocer y controlar sus problemas fitosanitarios y así proteger el patrimonio vegetal de la provincia.
Areeiro, como institución pública, tiene la obligación de proyectar y evaluar su trabajo siguiendo, a escala provincial y local, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la ONU expone a nivel mundial y que fueron aceptados como guía en el diseño y la implementación de políticas públicas para todos los gobiernos dirigidas a conseguir un planeta más saludable para todas las personas. En este caso, se siguen las premisas de seis de los objetivos, con diferente grado de incidencia según la tarea que se desarrolle.

Las tareas de investigación, conservación de biodiversidad y mantenimiento de las colecciones científicas vegetales fortalecen los ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres), 13 (Acción por el clima) y 11 (Ciudades y comunidades sostenibles). Las tareas de enseñanza realizadas en el ámbito de la divulgación para niñas, niños y adultos apuntan a sostener el ODS 2 (Hambre cero), al transmitir la manera de cultivar los alimentos y dar a conocer contenidos nutricionales y las ventajas de una alimentación sana. La participación en congresos nacionales e internacionales de nuestras técnicas y técnicos y todas las actividades educativas diseñadas para los diferentes niveles de aprendizaje (inicial, primario, secundario y universitario) responden al ODS 4 (Educación de calidad).

Finalmente, nuestra tarea se desarrolla a partir de alianzas que nos permiten aprender más y obtener fondos para las tareas de investigación, en cooperación con organismos nacionales e internacionales, tanto en el ámbito público como en el privado. Esta forma de gestión refuerza el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos).

A grandes rasgos, en la actualidad la EFA se organiza en cuatro secciones: Fitopatología (hongos, bacterias, artrópodos, virus y nematodos), Edafología, Fruticultura y Ornamentales, y Biología Molecular. En la actualidad, sus unidades correspondientes efectúan labores de diagnóstico, de investigación/experimentación, y de divulgación y asesoramiento en sus respectivas áreas. Desarrollan sus trabajos no solo en el ámbito provincial, sino también en otras zonas de Galicia, de España e incluso de otros países de Europa, bien sea por iniciativa propia o a través de diferentes acuerdos, convenios o proyectos de investigación suscritos con instituciones u organismos diversos.

UN PASEO POR EL JARDÍN

La Finca Areeiro ocupa en la actualidad una superficie de seis hectáreas, en las que encontramos los edificios dedicados a las distintas áreas de trabajo, las parcelas con plantaciones de distintos cultivos, la huerta y las zonas ajardinadas. Las plantaciones comparten espacio con invernaderos y umbráculos, espacios dedicados a la propagación y al cultivo de especies hortícolas, forestales y ornamentales, lo que permite disponer de plantas para realizar ensayos, ejecutar proyectos de investigación, mantener colecciones provinciales, y hacer donaciones a ayuntamientos y a otros organismos públicos.

El acceso a la finca, en la zona baja de la propiedad, discurre por un camino ajardinado a ambos lados con camelias de distintas variedades y especies, y con altos ejemplares de cedro (Cedrus atlantica), ciprés (Cupressus macrocarpa), pacana (Carya illinoinensis), liquidámbar (Liquidambar styraciflua) y álamo (Populus x generosa), entre otros. Están también en el margen del camino una fuente de 1880, enmarcada por un ejemplar de camelia (Camellia reticulata ‘Royalty') con vistosas flores rojas de gran tamaño, un lavadero de piedra, recientemente restaurado y custodiado por un hermoso nogal (Juglans regia) de gran porte, y un invernadero de cristal. El sendero lleva a un cruce de caminos y, a modo de rotonda, en medio de este, se encuentra el tocón, colocado como elemento decorativo, del que antaño fue un gran ejemplar de ciprés procedente del pazo Besada, situado en Poio, al otro lado de la ría de Pontevedra.

El camino de la izquierda conduce a las edificaciones y a las zonas ajardinadas más antiguas y a la derecha se encuentran las edificaciones e instalaciones agrícola más recientes (los laboratorios de edafología, fruticultura y ornamentales). A la derecha está también la huerta, plantaciones de frutales y distintas áreas dedicadas a la colección de camelias. En la parte central de la finca se sitúan las edificaciones más antiguas, que hoy en día albergan los laboratorios de fitopatología y biología molecular, el jardín creado en el siglo xix, y plantaciones de camelia de distintas especies y variedades, kiwi (Actinidia deliciosa) y kiwiño (Actinidia arguta), además de la primera plantación experimental de plantas de té (Camellia sinensis) de Galicia.

Del jardín del siglo xix, situado en una terraza a la que se accedía directamente desde el salón de la casa original o por una vistosa escalera de piedra, se conserva una pérgola de hierro forjado, que comparte espacio con cuatro magnolias (Magnolia grandiflora), una camelia (Camellia japonica) de buen porte, con flores rosas de tipo Oranda-kô y dos acerolos (Crataegus azarolus) también plantadas en esa época. Desde este jardín se accede atravesando un seto alto de bojes a la zona de bosque, en la que actualmente se conservan algunos pinos (Pinus radiata y P. pinaster).

En la parte frontal de la casa principal se conserva un jardín francés, que consta de dos parterres bordeados por setos de boj (Buxus sempervirens), en el que se encuentran tres ejemplares de los cultivares de magnolia ‘Vulcan', ‘Butterflies' y ‘Athene', helechos arbóreos (Sphaeropteris cooperi) y un seto de camelias híbridas.

Desde la casa principal se puede acceder a la parte inferior del terreno bajando por unas escaleras que constituyen uno de los rincones más hermosos, ya que discurre entre helechos arbóreos que le dan a ese entorno la apariencia de otra época.

La parte alta se divide en tres áreas dispuestas en terrazas. En la superior hay una plantación experimental de viña albariña; en la media, una plantación de nogales (Juglans regia), que comparte espacio con un vivero forestal. En la parte baja, dividida por una pantalla de cipreses de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana) y de falsos cipreses Sawara (Chamaecyparis pisifera ‘Squarrosa'), se encuentran siete ejemplares de la antigua plantación de aguacates (Persea americana), reconvertida desde 2010 en jardín, que cohabitan con ejemplares de interés ornamental como Grevillea robusta, ombúes (Phytolacca dioica), jaracandas (Jacaranda mimosifolia), cipreses de los pantanos (Taxodium distichum), un árbol de Júpiter (Lagerstroemia subcostata) y una reciente colección de cítricos. Aunque este jardín contiene los ejemplares más nuevos, debido a la variedad de especies que crecen en él y a su diseño, se convertirá en pocos años en un espacio con un importante valor paisajístico.

En el mismo espacio crece una colección de camelias procedentes de distintos países, de las que destacan las camelias Higo, de gran valor por su conexión con los emperadores y samuráis japoneses, cedida en su mayoría en 2010 por Franco Ghirardi (coleccionista italiano que consiguió reunirla a lo largo de muchos años y de múltiples viajes a Japón).

En esta zona surge un manantial que discurre canalizado, que pasa por debajo de un pequeño puente de piedra, hasta llegar a un estanque, en el que pueden verse plantas acuáticas como papiros (Cyperus papyrus) y nenúfares. Posteriormente se entierra canalizado por un túnel de losas de granito hasta salir en la antigua fuente de la entrada.

PUNTOS DE INTERÉS

*ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS

Un hórreo de ocho pies, un lavadero y una fuente con la inscripción "1880", todos ellos de granito, datan del siglo xix y en la actualidad están restaurados.

*JARDÍN DEL SIGLO XIX

En la terraza anexa a la casa principal se encuentra una hermosa pérgola con estructura de hierro forjado típica del siglo xix (cubierta en la actualidad con ejemplares de Camellia sasanqua con una mesa octogonal de piedra ubicada en el interior. Comparte espacio con cuatro magnolias (Magnolia grandiflora), dos acerolos (Crataegus azarolus) y una camelia (Camellia japonica) de flores color rosa tipo Oranda-kô. Todos los ejemplares son de avanzada edad y presentan un buen porte.

*ACEROLOS (Crataegus azarolus)

Los acerolos que crecen en el jardín antiguo, y otro ejemplar de la misma especie que se encuentra en la entrada de la propiedad, junto a una plantación de avellanos (Corylus abela), se consideran los de mayor porte de Galicia, con una altura de diez metros y con un metro de perímetro normal; estos ejemplares alcanzan entre los sesenta y los ochenta años de edad.

*COLECCIÓN DE CAMELIAS

Establecida en Pontevedra desde hace más de dos siglos, la camelia es una especie presente en todos los jardines de la provincia y, sin duda, uno de sus mayores valores; la gran cantidad de camelias que crece tanto en jardines públicos como privados, huertas y fincas constituye una inmensa colección de gran valor botánico y cultural.

Desde el otoño hasta poco antes del verano destaca por su floración la colección de especies y cultivares de camelias de Areeiro, con más de 80 especies y cerca de 1.300 cultivares, que pueden contemplarse a lo largo del recorrido por la propiedad.

*PLANTACIÓN DE TÉ

En 2005 se inicia la plantación experimental de plantas de té (Camellia sinensis) formada por 112 clones, que ocupan una superficie de 450 m2, con el fin de evaluar el potencial de producción de los distintos clones y seleccionar aquellos con mayor capacidad productiva y mejor adaptación a las condiciones edafoclimáticas de la zona.

Tras más de quince años de trabajo y varias plantaciones experimentales de clones de Camellia sinensis, se seleccionaron los mejor adaptados y más productivos para nuestra provincia con el fin de obtener el mejor té de Pontevedra. Hasta ahora, las cosechas han indicado buenos resultados y se ha obtenido un té con características con identidad propia y singularidad. Los estudios están orientados a promover su cultivo, para la producción de diferentes tipos de té de alta calidad, y asesorar en el establecimiento de futuras plantaciones comerciales en nuestra comunidad.

*PLANTACIÓN DE CAMELIAS PARA OBTENER ACEITE

En la parte inferior del terreno se ha establacido una plantación de potenciales especies productoras de aceite.

El aceite de camelia, obtenido mediante prensado en frío de las semillas de algunas de sus especies (principalmente C. japonica, C. sasanqua y C. oleifera) se utiliza en Asia desde hace siglos en alimentación y cosmética. Este aceite virgen presenta beneficios para la piel, el pelo y las uñas y es muy hidratante; además, tiene un efecto cicatrizante y bactericida, entre otros. Su composición y sus características se analizan en la EFA, y se trabaja en la creación de un sector industrial basado en productos de camelia

*COLECCIÓN DE FRUTALES

Incluye feijoas (Acca sellowiana), guayabo fresa (Psidium cattleianum), kiwi (Actinidia deliciosa), kiwiño (Actinidia arguta), oliva de otoño (Elaeagnus umbellata), cerezos (Prunus avium), moreras (Morus alba), manzanos (Malus domestica), perales (Pyrus communis), vid (Vitis vinifera) de uva albariña, mirabeles (Prunus domestica ‘Syriaca'), aguacates (Persea americana), nogales (Juglans regia), avellanos (Corylus abela), limoneros (Citrus x limon), membrilleros (Cydonia oblonga), nísperos (Eriobotrya japonica), castaños (Castanea x courdecii), mandarinos (Citrus reticulata), un naranjo (Citrus x sinensis), higueras (Ficus carica), caquis (Dyospiros kaki), acerolos (Crataegus azarolus), arándanos (Vaccinium myrtillus), granados (Punica granatum) y madroños (Arbutus unedo).