Situado en la ría de Arousa (Pontevedra) se encuentra uno de los tres señoríos oficialmente reconocidos en España. Concurren allí un gran edificio palaciego, en perfecto estado de conservación, un proyecto de jardín, un singular cinturón arbolado y un viñedo de uva albariño de veintiuna hectáreas.

El origen de la casa de Rubianes se remonta al siglo XII, en la Edad Media, cuando la familia Caamaño, titular de la Casa de Noia, se establece en la orilla opuesta de la ría. En 1535 se escinden las casas de Noia y Rubianes, y es Felipe II quien concede a la familia García Caamaño el título de marquesado de Rubianes y les cede los territorios de Santa Baia de Arealonga. En torno a esta familia se creó en un principio un burgo marinero que posteriormente dio lugar a la Villa de García, los cimientos de la actual Vilagarcía de Arousa, que adoptó como escudo el propio de la familia, en el que se observa el pino con las diez lanzas.

La leyenda "Caamaño avante con la cruz delante" abre las puertas del insigne dieciochesco pazo de recio porte, que deja ver su antigua condición de casa fuerte.

El mundo vegetal de Rubianes goza de gran importancia en su vertiente florística (cerca de cien especies diferentes), jardinística y paisajística. Un total de cuarenta hectáreas repartidas en tres dominios: jardín, finca y arboleda. Su construcción comenzó en 1764 y aún se conserva el estanque de ranas, con su pérgola y glorieta emparradas. En 1850 se plantan las primeras camelias, regalo de los duques de Caminha (Portugal), y las magnolias perennifolias.

En la segunda mitad del siglo XIX el jardinero francés Martín Dorgambide planificó la vegetación del territorio que afecta al bosque, al campo y al jardín.

En 1930 Dolores Urcola, marquesa viuda de Aranda, ayudada por sus hijas, diseña y construye el jardín geométrico de traza laberíntica y le dedica especial atención a las camelias, gracias a lo que consigue la Camelia de Oro y la Camelia de Plata en varios certámenes del Concurso-Exposición Internacional de la Camelia.