El origen de la antigua villa señorial de Fefiñáns se remonta a mediados del siglo xvi, cuando Juan Sarmiento de Valladares, consejero del rey Felipe II, le compra el terreno al monarca. La construcción del pazo se inicia a partir de una antigua torre medieval, con el objetivo de vigilar la costa de posibles ataques por mar. El grueso de las obras se realizará ya en el siglo xvii con Gonzalo de Valladares, primer vizconde de Fefiñáns, y su hijo Fernando de Valladares, quien heredará el título y finalizará la construcción hacia 1670.

El contacto con la corte deja ver la influencia de la arquitectura de los palacios italianos de los siglos xv y xvi, por ejemplo, en la creación de un espacio orientado a embellecer la plaza, que rodea dos laterales y que abre a ella numerosos balcones en la primera planta. A los lados de los vanos y en los frontones, multitud de medallones con retratos de reyes, eclesiásticos y antepasados de la familia, recorren la fachada. Sobre el portal del este que da acceso a la primera planta de la vivienda resalta el escudo de armas de Gonzalo de Valladares con la sirena de la familia Mariño de Lobeira. En el otro lateral del pazo se abre el portal de acceso al patio de armas y sobre él el escudo de Fernando de Valladares, custodiado por las figuras de Zeus y Apolo.

La gran plaza de Fefiñáns era el antiguo patio del pazo y en ella se organizaba el mercado semanal hasta mediados del siglo xx. Cerrando la plaza al norte está la iglesia de San Bieito, capilla del pazo y panteón de la familia. La leyenda dice que, por aquel entonces, el mar llegaba cerca de las torres de la iglesia y la plaza continuaba abierta hasta el puerto de Fefiñáns, famoso por los barcos cargados de cítricos que salían de las huertas del pazo.
Cruzando el portal sur se encuentra el patio de armas decorado con los escudos de armas. Una gran higuera crece delante de las antiguas cocheras, hoy bodegas, y una fuente de comienzos del siglo xix traía hasta aquí el agua fresca que nacía en las huertas. Bajo la primera planta de la casa un pórtico cubre parte del claustro y en su extremo este suben unas escaleras hasta la parte posterior del otro lateral del pazo, que comunican con una amplia solana.

A media altura entre la huerta y la casa, la solana une toda la primera planta de la vivienda con el exterior a través de unas escaleras; el largo tramo se cobre con una gran glicinia, rosales y buganvillas; y la cierra una balconada pétrea que permite ver toda la huerta y su viñedo. En medio de la huerta, y continuando hacia la muralla este, destaca una fuente de tres cañerías de estilo neoclásico, finalizada en un frontón. En la fachada norte, haciendo esquina, encontramos la torre del homenaje, edificada en 1525 con un marcado estilo renacentista.

En la unión del pazo con la otra huerta un puente salva el antiguo camino real a Caldas de Reis; su rica balaustrada granítica nos permite disfrutar de las vistas sobre la iglesia y la plaza; además, comunica con la huerta grande y da acceso a una terraza con una mesa y bancos en piedra bajo cepas de albariño y a una escalera que se va abriendo en curva a medida que se desciende al jardín. Ya en esta huerta descubrimos las reminiscencias de su pasado esplendoroso; según recoge Caamaño Bournacell, cronista de Fefiñáns a mediados del siglo xx, en el xvii su frondosidad y abundancia competía con los mejores jardines de España y destacaba por la gran cantidad de frutales.

Entrando por la bodega recorremos un túnel de unos 50 metros, creado en la década de los años treinta del siglo pasado, que conduce a una primera estancia ajardinada conocida como Horta do Pombal; preside el espacio una gran araucaria de la isla de Norfolk (Araucaria heterophylla), que da comienzo a una pequeña avenida o doble alineación compuesta por arbustos de flor, entre los que destacan las hortensias (Hydrangea macrophylla), filodendros (Philodendron bipinnatifidum), brezos (Erica spp.) o rosales (Rosa banksiae 'Lutea', R. rugosa). Rodeando estos parterres crece un pequeño seto de bojes (Buxus sempevirens) podados a baja altura.

Bajando de la solana hacia la huerta amurallada, nos encontramos de frente la gran araucaria y el viñedo de albariño que rodea toda la finca, donde destacan las cepas centenarias prefiloxéricas. En medio de la huerta se encuentra un camino ajardinado con bojes, lavandas, rododendros y camelias.
Cruzando el puente de piedra sobre la avenida de Rosalía de Castro (antiguo camino real a Caldas de Reis), se accede al segundo espacio del jardín, donde un seto de bojes forma un laberinto con un banco de piedra en su interior. También encontramos un estanque de piedra con docenas de carpas y una pareja de magnolias (Magnolia grandiflora) que presiden el espacio, así como un cordiline (Cordyline australis), camelias (Camellia japonica), o el ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana). Siguiendo el seto de bojes se llega a uno de los lugares de mayor relevancia botánica del jardín, con dos laureles (Laurus nobilis) y dos palmeras de abanico mejicanas (Washingtonia robusta) de grandes dimensiones, que crecen alrededor del estanque y que bien se podrían incluir en el Catálogo gallego de árboles singulares. El suelo bajo las copas está cubierto de orejas de elefante (Colocasia esculenta) y aves del paraíso (Strelitzia reginae).

Atravesando unos 50 metros entre las plantaciones de viñedo y franqueando un portalón metálico se encuentra un bosque escondido, en el que un seto de bojes de grandes dimensiones crece bajo la sombra de carballos (Quercus robur), castaños (Castanea x coudercii), arces (Acer pseudoplatanus), cerezos (Prunus avium) y fresnos de hojas estrechas (Fraxinus angustifolia), acompañados de árboles exóticos, como pinos americanos (Pinus radiata), acacias negras (Acacia melanoxylon), falsas acacias (Robinia pseudoacacia) y eucaliptos (Eucalyptus globulus), que fueron plantados en distintas épocas. El suelo está tapizado de hiedras (Hedera hibernica) y zarzamoras (Rubus ulmifolius) que compiten por el dominio del estrato herbáceo con la hierba de origen brasileño conocida como amor de hombre o tradescantia (Tradescantia fluminensis).

*Pazo y capilla

Situado en la plaza de Fefiñáns, es un edificio en forma de L, de gran belleza y adornado con balcones y escudos. En la fachada, haciendo esquina, encontramos la torre del homenaje, edificada en 1525 con un marcado estilo renacentista. Hacia el norte se conserva un puente de piedra que salva el antiguo camino real a Caldas de Reis (hoy avenida de Rosalía de Castro) con una rica balaustrada granítica y, en el extremo, una pequeña construcción finalizada en cúpula decorada con pináculos. También hacia el norte encontramos la iglesia de San Bieito, capilla del pazo y panteón de la familia, con sus fachadas decoradas con los escudos de los vizcondes.

*Loureiros (Laurus nobilis)

Al lado de la fuente central se pueden ver dos ejemplares de más de cien años de edad que superan en dimensiones los demás laureles desparramados por la geografía gallega. Su morfología es prácticamente idéntica, con bases fuertemente engrosadas para conferir estabilidad a los ejemplares frente al viento. Cuentan con una altura aproximada de 17 m y su perímetro normal, medido a la altura del pecho, es superior a 3 m.

*Palmeras de abanico mexicanas (Washingtonia robusta)

Compartiendo espacio con los laureles hay una pareja de palmeras case gemelas en las que destaca su grande altura, que las hace sobresalir en medio de los demás árboles del jardín. Los troncos se asientan sobre anchas bases y los estipes son pelados, derechos y muy verticales. La corona se sitúa superados los 23 m de altura y está formada por el clásico penacho de palmas en abanico (hojas). Su perímetro normal, medido a la altura del pecho, está próximo a 2 m.

*Fresno de hojas estrechas (Fraxinus angustifolia)

En el bosque, al lado de la muralla, encontramos un ejemplar de más de cien años de historia con unos datos dendrométricos (tamaño) muy destacados. Su altura supera los 21 m y su perímetro, medido a la altura del pecho, es superior a 3,5 m, entre los de mayores dimensiones de Galicia.

• Acer pseudoplatanus L.
• Araucaria heterophylla (Salisb.) Franco
• Arbutus unedo L.
• Buxus sempervirens L.
• Calocedrus decurrens (Torr.) Florin
• Camellia japonica L.
• Castanea x coudercii A.Camus
• Cercis siliquastrum L.
• Chamaecyparis lawsoniana (A. Murray) Parl.
• Choisya ternata Kunth
• Cochliasanthus caracalla (L.) Trew
• Colocasia esculenta (L.) Schott
• Cordyline australis (G. Forst.) Endl.
• Crataegus monogyna Jacq.
• Cupressus lusitanica Mill.
• Cupressus macrocarpa Hartw.
• Diospyros kaki L.f.
• Diospyros virginiana L.
• Eucalyptus globulus Labill.
• Euonymus japonicus Thunb. 'Microphyllus'
• Fagus sylvatica L.
• Fraxinus angustifolia
• Ginkgo biloba L.
• Gleditsia triacanthos L.
• Hydrangea macrophylla (Thunb.) Ser.
• Jacaranda mimosifolia D.Don.
• Laurus nobilis L.
• Magnolia grandiflora L.
• Magnolia liliiflora Desr.
• Myrtus communis L.
• Nerium oleander L.
• Parthenocissus quinquefolia (L.) Planch.
• Persea americana Mill.
• Philodendron bipinnatifidum Schott ex Endl.
• Phoenix canariensis Chabaud.
• Phoenix dactylifera L.
• Phyllostachys aurea Rivière & C. Rivière
• Plumbago auriculata Lam.
• Pyrus communis L.
• Quercus roburL.
• Rhus typhina L. ´Dissecta´ Rehder
• Rosa banksiae R.Br. 'Lutea'
• Rosa rugosa Thunb.
• Spiraea cantoniensis Lour.
• Spiraea japonica L.f.
• Spiraea thunbergii Siebold ex Blume
• Tilia platyphyllos Scop.
• Vitis vinifera L.
• Washingtonia robusta H.Wendl.